Concurso Colegio Alemán
Madrid
Fuimos seleccionados junto a otros estudios internacionales y nacionales para participar en el concurso restringido para la construcción del Colegio Alemán en Madrid.
El estudio ha estado mal acostumbrado durante muchos años, en los que los encargos cubrían la capacidad de trabajo del mismo, por lo que exclusivamente hemos concurrido a concursos restringidos y muy esporádicamente a alguno abierto. Como es natural son pocos los concursos ganados y muchos en los que el trabajo queda en el olvido. No obstante, y al margen de otras consideraciones entendemos que hay que acudir a ellos con espíritu deportivo y con la vocación de asumir un fallo adverso.
Esta falta de rutina en la elaboración de proyectos para concursos, hace que enfoquemos los proyectos con la misma disciplina y actitud con la que desarrollamos un encargo, procedimiento acertado si resultas ganador, pero que sin duda dificulta dicho objetivo.
La propuesta obedece a un programa exhaustivo, como corresponde a un centro escolar con unas necesidades muy definidas, y donde las circulaciones y la interrelación de los distintos espacios son la génesis del proyecto. Tiene especial interés el pormenorizado análisis de los distintos grados, en relación con su acotación, articulación y privacidad. Asimismo, se tomó en consideración la compatibilidad del uso propiamente educativo con el extraescolar, tanto a nivel espacial como desde el punto de vista de los accesos y circulaciones.
Como idea general, el conjunto se cierra en sí mismo configurando espacios abiertos de recreo confinados por la edificación. Sin renunciar en las aulas a las excelentes vistas hacia la sierra madrileña, convergente con la favorable luz de norte y liberándolas de la distracción de las áreas de recreo. Fue esta, sin embargo, una apuesta arriesgada que el resto de participantes no contemplaron.
El estudio ha estado mal acostumbrado durante muchos años, en los que los encargos cubrían la capacidad de trabajo del mismo, por lo que exclusivamente hemos concurrido a concursos restringidos y muy esporádicamente a alguno abierto. Como es natural son pocos los concursos ganados y muchos en los que el trabajo queda en el olvido. No obstante, y al margen de otras consideraciones entendemos que hay que acudir a ellos con espíritu deportivo y con la vocación de asumir un fallo adverso.
Esta falta de rutina en la elaboración de proyectos para concursos, hace que enfoquemos los proyectos con la misma disciplina y actitud con la que desarrollamos un encargo, procedimiento acertado si resultas ganador, pero que sin duda dificulta dicho objetivo.
La propuesta obedece a un programa exhaustivo, como corresponde a un centro escolar con unas necesidades muy definidas, y donde las circulaciones y la interrelación de los distintos espacios son la génesis del proyecto. Tiene especial interés el pormenorizado análisis de los distintos grados, en relación con su acotación, articulación y privacidad. Asimismo, se tomó en consideración la compatibilidad del uso propiamente educativo con el extraescolar, tanto a nivel espacial como desde el punto de vista de los accesos y circulaciones.
Como idea general, el conjunto se cierra en sí mismo configurando espacios abiertos de recreo confinados por la edificación. Sin renunciar en las aulas a las excelentes vistas hacia la sierra madrileña, convergente con la favorable luz de norte y liberándolas de la distracción de las áreas de recreo. Fue esta, sin embargo, una apuesta arriesgada que el resto de participantes no contemplaron.
Dotacional. Formación
Calle Monasterio de Guadalupe, Madrid
Gobierno alemán
Arquitectos: Alejandro Bueso-Inchausti y Pablo Rein.
Equipo de arquitectura: Fabricio Cordido, Gonzalo Nieto, Vanesa Poncio, María Zuazo, Antonio García (arquitectos) y Carmen Jorge (delineante-proyectista).
2009